A la monarquía le cuesta avanzar

"Expreso mi reconocimiento y gratitud a nuestro Generalísimo Franco, que con tanta dedicación y entrega os ha mandado hasta ahora, dándonos un ejemplo único de amor a España y sentido de la responsabilidad."

Así lo dijo uno de los pocos jefes de estado del mundo que no han sido elegidos directamente ni renovados en votaciones democráticas por su pueblo, creando una contradicción antidemocrática al ostentar un cargo vitalicio obtenido por nacimiento. Por desgracia la Casa Real aún mantiene en su sección de agenda el discurso del rey donde agradece a Franco su amor a España y su responsabilidad.

Dar un golpe de estado a un gobierno elegido democráticamente, y sumir a un país en una guerra civil, censurar, asesinar ya sea con armas de fuego o con hambre, provocar un exilio de decenas de miles de personas, apoyar el fascismo europeo y sus campos de concentración, prohibir la organización popular, imponer el pensamiento católico... fueron sólo algunas muestras del amor a España, a la España fascista del general Franco,fue la responsabilidad con la que Franco actuó y el rey agradece, por lo visto aún hoy.

La identificación del rey con Franco pone de relieve el atraso de la institución monárquica y además acaba con el tópico de que el rey lo es de todos los españoles. Si nadie ha votado por él y ese hecho hace que en democracia no represente a nadie, su identificación con el franquismo sólo puede representar a la derecha más rancia y contraria a cualquier cambio.
Aún hoy, después de haber honrado la memoria de los vencedores y mantener en el silencio a los que simplemente se defendieron de una agresión, se pide un injusto silencio que parte el alma de los familiares de los represaliados. Y no sólo eso, ya que, por lo visto el deber de guardar silencio de unos implica el derecho a no guardarlo de otros.

De todas formas los súbditos estamos acostumbrados a eso, el rey disfruta de unos derechos que sólo son reconocidos institucionalmente a él (art. 56 “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad” y art. 64 que “De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden”) privilegios que niegan la igualdad de todos los españoles.

Al menos el rey demuestra tener respeto y lealtad. Respeto por quien le puso a dedo en el cargo, y lealtad a los valores de opresión, miedo, imposición, desigualdad y maltrato a un pueblo que nunca lo pidió. Mantenerlo en una web creada muchos años después de que el rey pronunciase ese discurso en 1975 sólo significa que echa de menos lo que para otros es un tiempo al que no hay que volver, resalta la hipocresía de quien se pone una máscara por el interés de mantenerse por encima de los demás y resalta valorés democráticos que no práctica, ya que si el rey fuera democráta y creyese en la igualdad de la humanidad habría abdicado hace ya mucho tiempo.